sábado, 30 de julio de 2016

Generando Autoconversaciones Inteligentes en Emoción

 “Y cada vez que entro a esa oficina no dejo de pensar en todo lo malo que pueden estar diciendo de mí, desde mis zapatos rojos hasta que hablo un francés regular y que no estoy a nivel para las convenciones en Ginebra… y, ahí me entra un dolor como en el pecho y una vergüenza, una sensación de menos que me hace hasta sudar y tartamudear y comienzo a actuar y hablar de una manera tan insegura y de poca cosa que termino cumpliendo mis peores pesadillas: dejo en todos la impresión de que soy una insegura y ansiosa; definitivo: yo soy mi peor enemigo.”
Cliente de 35 años, en Nueva York,  consulta en Inteligencia Emocional.

Esas autoconversaciones negativas, contraproducentes a nosotros de manera personal y profesional, son factores críticos, enemigos de la inteligencia emocional y está bien estudiado y documentado en el campo. Lo más interesante es que es lo más común y natural en todos y cada uno de nosotros pues está ligado a la ansiedad individual y colectiva de nuestro sistema evolutivo, hace parte de la regulación de los seres humanos, de su sistema metacognitivo que le permite monitorearse y corregir lo que está siendo poco provechoso para sus necesidades y deseos para lograr sus metas con efectividad y eficiencia. Con lo cual, es un asunto que diariamente escucho en consulta, y es que aproximadamente nos decimos unas 25.000 palabras al día y de ellas, la gran mayoría son en contra de nosotros, son manifestaciones de nuestros miedos, angustias y ansiedades.

¿Cómo bloqueamos esos pensamientos negativos y obtenemos los positivos, los que nos sirven y nos empoderan para llevar a cabo los retos que se nos presentan contantemente? Una de las formas más efectivas y poderosas que se ha desarrollado al detalle desde la psicología cognitiva conductual es el uso de pensamientos o ideas que reestructuren nuestra cognición para que nuestros pensamientos influyan en nuestros sentimientos y surtan los efectos deseados en nuestra psicobiología, cambiando hasta las respuestas fisiológicas de sudoración, mariposas en el estómago, nudo en la garganta, etc. que sentimos cuando aparecen los pensamientos bloqueadores.

Voy a compartir contigo algunos de los pensamientos constructivos que desarrollamos en consulta en inteligencia emocional y en life & business coaching para contrarrestar los pensamientos bloqueadores tanto a nivel personal como a nivel profesional. Todos son traídos de casos reales, sólo recuerda, es parte de todo un proceso de crecimiento personal y profesional, te pueden ayudar para una o dos situaciones a corto plazo, pero si no te sirve a largo plazo, te recomiendo que busques ayuda profesional para lograr tus metas de manera profunda.

 
Pensamientos Bloqueadores
Pensamientos Constructivos
¿Para qué sigo en este proyecto si ya he fracasado 2 veces? No era tan buena idea al fin y al cabo… Esos asesores de proyectos y coaches no sirven para nada, boté todo mi dinero ahí. Y yo  definitivamente, soy lo peor, por andar de ingenuo y creyendo en mí como si fuera la gran cosa, ahora sí me voy a ganar el título de iluso, eterno soñador y gran perdedor… todos mis amigos se van a reir de mí porque es que desde el principio me dijeron que mi idea es muy loca y diferente sólo Juan me creyó pero bueno, él como yo, está empezando a hacer su empresa, así que no vale, es sólo otro iluso y soñador que cree que sí puede solo contra este mundo difícil y lleno de trampas y donde sólo con conexiones importantes sales adelante.
Bueno, la tercera es la vencida. Aquí voy de nuevo, revisaré qué falló y replantearé mi estrategia con los asesores y coaches, porque mi idea es buena, es innovadora, es diferente, tiene todo para ser un éxito, hasta Juan lo cree y me apoya, es más voy a pedirle consejo a él también. Sólo necesito no desesperarme y cambiar el cómo hasta encontrar el camino que me llevará al éxito. Yo soy mi mejor ingrediente al éxito, confío en mí y en mis capacidades. No me rendiré y si se burlan, que se burlen al fin y al cabo, cada quien tiene derecho de hacer lo que desee, siempre y cuando no haga daño a otros y yo no estoy dañando a nadie y tengo derecho a creer en mis sueños y arriesgarme. Quien no arriesga, no gana.
Yo sí soy de malas, mi primo siempre consigue lo que quiere, y yo siempre en la olla. ¡Uy! ése sí que tiene una suerte. No, definitivo, como decía mi mamá, es que unos nacen con estrella y otros nacemos estrellados. Y yo me debo resignar, soy un estrellado. El destino me hizo así, nada qué hacer, lo mejor es rendirme y conformarme con lo que tengo.
No sé si existirá la suerte pero qué bueno que a mi primo todo le salga bien. Lo que sí puedo hacer es preguntarle qué cree él que le hace lograr sus sueños. Además, sé que si analizo cómo lo hace, puedo descubrir cuáles son las estrategias que le ayudan a conseguir sus metas y aplicarlas en mis proyectos, a lo mejor, yo también lo logro.
Y, ¿Cuánto más debo esperar a que esta estrategia me funcione? Estoy harta ¡Qué desespero!, ¡Ya voy a tirar la toalla con este personaje, no lo aguanto más!, Es que no entiende que las cosas se hacen así en esta casa, es como yo digo, ya lo hablamos en consulta, ya se lo he dicho como 300 veces. No sirven esas terapias familiares, que paciencia ni qué nada, qué ceder ni qué ceder, qué proceso ni qué nada, qué tiempos ni qué tiempos, qué conexión ni qué conexión, esto es un desastre total y nada va a cambiar, está decidido: ¡Me voy o se va él de esta casa!
La tierra no se hizo en un día, tomará tiempo pero, como dice la psicóloga, no es un proceso fácil y rápido, es toda una adaptación y con respeto, amor, perseverancia, tolerancia, aceptación, comunicación asertiva, reglas, compromiso y dedicación, ¡Lo lograremos! Habrá discusiones y roces, es normal, pero lo importante es mantener la armonía familiar y mi autocuidado y seguir con el acompañamiento profesional. Si me siento mal, no voy a desesperarme y gritarle, debo respirar, conectarme conmigo y con él y seguir los pasos que acordamos en consulta.
Ya me está viendo la bruja esa del piso 2… Ay no, ¡Qué hartera!, ¿Qué cara me pondrá hoy?, ¿Será que le gustará lo que llevo puesto?, ¿Será que aprobará mi peinado? Desde que llego no hace sino ver qué traigo puesto, si me combina los zapatos con la cartera, si mi peinado va bien o se me salieron los cabellos de la cola de caballo que traigo, ¡Qué tortura!, ¡Qué mal y confundida me hace sentir esta vieja a mí! … Ay no y ahora la supervisora de comercial ya viene a decirme que no le gustó la palabra X que le escribí al email de la empresa Y porque no lo ve necesario para cerrar el contrato, es que ya la conozco, a todo lo que hago le ve un “pero”, me la tiene “montada”, no me soporta… ay ahí viene José ojalá crea que me veo bonita para ver si se anima a invitarme a salir esta noche…
Y aquí vamos, “it’s showtime”! A ver… compañera del piso 2, sé que me miras todos los días para ver si sigues mi modelo o no, te cuento: me gusta cómo me veo, cómo me siento con mis zapatos y mi cartera, si no te gusta, estás en todo tu derecho, ¡No tenemos que tener los mismos gustos, no me visto para ti! Yo respeto tus gustos y elecciones y respeto los míos... Hola supervisora de comercial, sí, tal vez pienses que esa palabra no iba, pero tengo mi fundamento comercial para usarla, sólo espero que me preguntes para comentarlo… Bueno, José, espero que veas lo bonita que soy por fuera y por dentro y si no te animas a invitarme, pues yo te invito a tomarnos un café en el receso, a ver si te conozco más, me conoces y hacemos click para al fin salir y si no, no pasa nada, quedamos de amigos.

Referencias Bibliográficas

Barrett, P. (2012) Programa de Resiliencia Para Adultos. Brisbane, Australia: Barrett Research Resources Pty Ltd.