lunes, 12 de agosto de 2013

Lo Orgánico y Lo Psicológico: 2 Caras de 1 Misma Moneda


Lo Orgánico y Lo Psicológico: 2 Caras de 1 Misma Moneda

“Ya no me aguantaba más a Juan y cuando pensé en divorcio, fui a la psicóloga. En la primera cita ella preguntó mi historia médica y motivo de consulta y al final, entre otras cosas, me mandó al ginecólogo. Yo no veía la relación, pero menos mal fui porque ¡Quién iba a pensar que a mis 39 años ya me comenzaría la menopausia y esa era una de las razones por las que no me soportaba a Juan!”

El ser humano es uno, pero por cuestiones prácticas para estudiarlo y tratarlo, la filosofía, la medicina y las ciencias humanas en general, lo han dividido y desde siempre entonces se ha visto al hombre como mente y cuerpo: dos caras de una misma moneda.

Lo cierto es que cada vez más los estudios científicos en neuropsicología, psicobiología y demás áreas de la salud del ser humano han comprobado que las manifestaciones emocionales o psicológicas tienen fundamento o relación con alteraciones biológicas y las ciencias están buscando formas de integrarse nuevamente. Por ello, el surgimiento de áreas de especialización como psiconeurofisiología o neuropediatría. Un amplio número de manifestaciones emocionales están relacionadas con el sistema inmunológico, predisposiciones genéticas y el sistema hormonal y neuronal.

Es así como una baja de niveles hormonales como es la testosterona, en hombres, puede causar síntomas psicológicos como ansiedad, o depresión, al igual que, conflictos a nivel cognitivo como problemas de memoria; y, un neurotransmisor como la dopamina (el cual tiene muchas implicaciones en un adecuado balance psicológico) en niveles bajos, en una persona, logra el efecto de la timidez, la apatía social, la indiferencia y la desmotivación.

Por supuesto, también ocurre lo contrario; es decir, lo social y lo psicológico influye notablemente en la aparición de síntomas físicos. Es el caso del stress laboral, documentado como uno de los factores más fuertes en la aparición de enfermedades cardíacas y depresión laboral. Es el caso, también, de la ansiedad extrema asociada frecuentemente a la aparición de episodios asmáticos, alopecia y síndrome del intestino irritable.

Así las cosas las estrategias que sugiero sigas cuando veas un cambio emocional o temperamental repentino o presentes reacciones emocionales fuertes y “sin explicación lógica” en ti, un familiar, tu pareja o un amigo o colega, son:

1. No esperes una vez más a que “se te pase” la “rabieta” repentina que vienes notando o que desaparezca el desánimo y la pereza inacabable que tus amigos no entienden por qué o de dónde surge. Si ya ni tu mamá entiende tus reacciones entonces, pasa al paso 2.

2. Acude a un psicólogo o psiquiatra. El procedimiento regular que llevan estos especialistas es consultarte tu historial médico para detectar si tus reacciones tienen un fuerte componente fisiológico y te remitirán, consecuentemente, a un médico de las áreas mencionadas. Por supuesto, el beneficio está en que el psicólogo o psiquiatra también atenderá tus necesidades emocionales que no estén relacionadas con lo fisiológico.

3. Verifica las medicinas que estás tomando. Pregunta a tu médico cuáles son los posibles efectos secundarios de las medicinas que te prescribió. Muchas de ellas tienen efectos secundarios psicológicos y fisiológicos y algunas veces las personas no saben que están sufriéndolos.

4. Finalmente, Revisa tu dieta. Algunas veces las dietas bajas en carbohidratos tienen efectos en el balance emocional y las personas presentan un nerviosismo constante, mientras que, unas dietas bajas en grasa, tiene como efecto una sensación crónica de cansancio, desmotivación y desgano.  

Recuerda que estos son sólo tips prácticos y si requieres de un especialista porque te has visto identificado en estos casos, acude a él lo más pronto posible.


Fuentes Bibliográficas








No hay comentarios.:

Publicar un comentario