lunes, 30 de junio de 2014

Cómo Ser Inmigrante y Sobrevivir en el Intento


"Y entendí que no importa a donde vaya, siempre me tendré a mí mismo y me podré reír de lo que me pasó. Y hay que ver lo que eso  significó para seguir adelante en este mundo que cambia y en el que yo cambio cada vez que agarro maletas y me voy" – Cómo ser inmigrante y sobrevivir en el intento, tips para lograrlo, un recuento de inmigrantes invitados especiales.

 

El haber vivido en diferentes países, continentes y culturas por amplios períodos de tiempo ha sido un factor determinante para trabajar con clientes diversos. Las experiencias vividas, los aprendizajes y re-aprendizajes de creencias y costumbres ha permitido que hoy sea relativamente fácil para mí el pasar de hablar en inglés, con clientes  musulmanes desde el Líbano, en el Medio Oriente para en la siguiente hora pasar al portugués con clientes agnósticos en Sao Paulo, América del Sur y terminar la siguiente hora en mi idioma nativo, el español, con clientes católicos no practicantes en Londres, Europa.

 

Y es esta particularidad lo que me ha motivado a tratar este tema siendo tan recurrente el asunto de la necesidad de adaptación rápida y apoyo psicológico y emocional que necesita una persona que está viviendo fuera de su ciudad de origen.  Este primer artículo de una serie de artículos es, entonces, producto de las experiencias, recomendaciones y anécdotas vividas por inmigrantes amigos, colegas y clientes que quisieron compartir con los lectores que seguramente disfrutarán de las historias y tomarán lo que les es útil para mejorar su calidad de vida, que es el objetivo de siempre de este blog.

 

1.   Cuando llegues a un país distinto al tuyo, ni aunque hablen el mismo idioma, nunca asumas que lo que dices es entendido y viceversa – Victoria Paz, venezolana viviendo en Ciudad de Panamá, América Central.

“Siempre es muy difícil dejar lo tuyo y comenzar en un ambiente totalmente extremo. El primer mes ni tiempo había para darme cuenta, hasta que caes en la realidad, que los sitios te son ajenos, la gente, la comida y hasta la comunicación, porque, en mi caso que también se habla español, pasé momentos difíciles para hacerme entender y viceversa. Recuerdo la primera reunión de padres de familia en la escuela de mi hija. No entendí nada.. Me pedían que podía llevar "boquitas", figuritas, colaborar con los murales y lo más cómico que informaron que en esa escuela hacían "prácticas" casi todas las semanas. Ante esto último pensé que era buenísimo y que mi hija iba a estudiar menos en casa, pero resultó que a lo que llaman prácticas son los exámenes, ja ja ja!! Y así, entonces en cuanto a comunicación, opte al principio por describir y con esto logré apropiarme del vocabulario del lugar. Lo más importante para mí fue apropiarme de una actitud positiva, darle poder a la escucha y a lo que está pasando a mi alrededor. No buscó mi país aquí, este país tiene su encanto y lo disfruto. Momentos difíciles? Muchos. Mi mayor apoyo, mi amado esposo y mi hija. Los tres más unidos que nunca hemos hecho ya nuestro nido en este querido país. He sido resilente, dije sí al cambio, soy optimista, encontré un sentido y propósito al estar aquí.

 

2.   Uno llega a un nuevo país como político en campaña: Con el “todo es posible” por lema y bandera pero para que el “todo es posible” exista así sea como una semilla, primero hay que tener la mente abierta y el cuerpo dispuesto. – Lisa Feuer, colombiana viviendo en Ciudad de México, América del Norte.

Así es como comer forma parte de los primeros pasos que hay que dar para aprender a moverse dentro de un entorno donde todo es nuevo y diferente. Gastronómicamente México es el país en el que afirmar que “todo es posible” es totalmente cierto. Aquí existen verdaderos desfiles de abundancia y diversidad de comidas realmente exquisitas con todo el sabor y personalidad que cada región mexicana pueda imprimir a sus platillos. De hecho, en México existe tal derroche de sabor y variedad que el placer de comer se convierte en toda una experiencia lujuriosa. El picante, pica? La mejor manera de saberlo es probar. Porque al mexicano nada le pica, por lo cual podría ser uno víctima de tan experimentado y picoso paladar y por creer que efectivamente, NO PICA como suelen contestar, termina uno con la boca casi en carne viva al comer una enorme cantidad del “inofensivo” guacamole como si se tratara de cualquier salsita de tomate. Al final yo sólo puedo asegurar que el mejor alivio lo da un vaso de leche. Dejando de lado la parte gastronómica, me dirijo a la parte social: Los vecinos, compañeros de trabajo y/o estudios así como nuevos amigos. Esta es quizá una de las partes más claves del “todo es posible” porque cuando uno deja que la soledad, la ansiedad, el estrés etc, tomen control de nuestra vida social, es cuando nuestro mencionado lema, se tambalea. Nada es mejor que cultivar nuevos amigos y para ello tenemos que ser más abiertos en cuanto a forma de pensar y vivir sin que perdamos nuestra esencia. Y creo que es obvio mencionar el porqué. De paso aprender a socializar en ambientes diferentes nos permite abrirnos a experiencias que pueden llevarnos a alcanzar nuestras metas incluso probablemente con mayor rapidez, debido a que un empujón nunca está de más. Sin embargo durante todo este proceso de nuevas socializaciones, muchos también son los tropiezos que pueden darse por lo que debemos saber observar y escuchar para poder escoger. Y en este punto no creo haya diferencia entre nuestros procesos de selección dentro de nuestros propios territorios y el que empleemos en los nuevos. Así que hay que conservar la calma y el equilibrio. Recordar a que fuimos a ese lugar, porqué migramos, que queremos lograr etc., puede ayudarnos a mirar nuestra postura desde un ángulo más ventajoso. Ser humildes, espontáneos y atentos se convierte en la mejor herramienta que tenemos para poder extraer lo mejor de un nuevo proceso de socialización que hasta puede terminar por enriquecernos y cambiarnos tanto, que logremos tener el corazón en nuestra patria y el alma en el país al que llegamos.

3.   Lo que es normal en tu país de origen, no necesariamente es normal en otros países. Es una realidad diferente y así lo tenemos que vivir, de manera diferente. – Sasha Janna, colombiana viviendo en Paris, Europa.

Las diferencias en comunicación de un país a otro es algo que me ha sorprendido. En mi ciudad de origen, la comunicación podríamos decir que sobra, es decir, somos “altamente comunicativos” y a eso estaba acostumbrada, no tienes que preguntar tanto a nadie porque las relaciones suceden espontáneamente, todo el mundo te cuenta su historia y lo que creen que vas a necesitar para seguir adelante con tu vida, te dan consejos, recomendaciones que ni has pedido.  Hasta que llegué a Barcelona, donde las personas no se comunican tanto como en Barranquilla y entendí que siempre es mejor preguntar y tomar la iniciativa de llamar y comunicarse con las personas con las que compartes o estás involucrada de una manera u otra para informarte de aquello que te interesa o necesitas. Entonces tengo varias historias que me sucedieron por asumir que aquí todo se comunicaba como allá pero voy a comentar dos: Yo casi siempre era de las primeras en levantarme ya que entraba a trabajar antes que mis compañeras de piso. Un día me levanté y estaba todo el piso de mi apartamento mojado. Al ir a la cocina pase por las habitaciones de mis amigas que vivían conmigo y vi q se aumentaba el nivel de agua. Sin entender qué estaba pasando y de donde venía el agua las levanté rápido y ahí nos damos cuenta que una de ellas dejo su laptop en el piso y estaba completamente cubierto por agua, o sea, daño total y completo. Entonces, todas un poco extrañadas porque seguíamos sin entender llamamos a la propietaria del apartamento a preguntarle si habría alguna fuga de la que no supiéramos y nos comenta que no, que simplemente como había llovido tanto por la noche el agua entró por las paredes de vidrio y que eso era lo normal cuando llovía tanto. Normal??? No, normal en Barcelona, nada más y nadie nos informó ni nos recomendó nada para que esto no nos pasara. Luego, estaba dividiendo la ropa blanco y la negra para meterla a la lavadora cuando de repente comienzo a escuchar unos golpes muy fuertes en el piso de arriba. Me pareció un poco extraño pero seguí organizando mi ropa. Cuando comienzo a meter la ropa en la lavadora el golpe se sintió mucho más fuerte. Miro hacia arriba y veo que el techo se estaba moviendo un poco. Asombrada, le grito a mi compañera de piso para que viniera  a ver pero no me escuchaba así que continuo con mi tarea. Cuando siento como si ya se fuera a romper el techo salgo corriendo a su cuarto. Cuando regresamos a ver lo qué pasa y  llegamos al cuarto de la lavadora vemos una pierna que salía del piso de arriba. Minutos después había un señor 100% en nuestro apartamento que nos dice, luego de haber derrumbado el techo, que tenía que romper nuestro techo ya que no estaba permitido cubrir esa zona en el edificio pero lo curioso es que nadie nos había informado que esto no era permitido y que lo iban a derrumbar. Normal?? No, normal sólo en Barcelona.

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