viernes, 19 de junio de 2015

Mi Ex, Mis y Tus Hijos


Mi Ex, Mis y Tus Hijos

 
“Es que nadie se imagina lo difícil que es… justo cuando pensé que llevarla al concierto de One Direction era una buena idea, después la oigo hablar con el papá diciéndole - no es que ni crea que con esto ahora me va a poder comprar, disque porque me lleva a un conciertico ahí, ¿Qué tal ésta?” 7 tips para vivir en armonía cuando tienes en tu vida al ex de tu pareja, tus hijos y los de tu ex.

Cada vez es más común encontrarme en consulta y en la calle con familias compuestas por parejas casadas anteriormente y con hijos de sus relaciones anteriores viviendo bajo el mismo techo o compartiendo fines de semana. Esto hace parte de los cambios que vivimos como sociedad luchadora por la igualdad de género, los derechos y otros proyectos sociales para transformar las ideas, políticas y leyes que han regido la sociedad occidental (para el mundo oriental algunas ideas reformistas son aún prohibidas).

Sin embargo, aunque en este tema ya se han realizado las modificaciones para hacerlo un asunto descomplicado y sin etiquetas negativas (por lo menos por las vías legales), lo cierto es que las costumbres, creencias, instituciones religiosas y hasta las películas y cuentos sobre los ex de pesadilla y madrastras malvadas y padrastros pederastas, hacen muy difícil la aceptación real del papel de la nueva pareja y madrastra/padrastro de este fenómeno estilo “The Brady Bunch”, “BlancaNieves” o “Cenicienta”.

En las 7 estrategias a continuación, incluyo a los 4 actores principales: papá, nueva esposa, hijos y exesposa.

1.   Empatía – Siempre en mis tips. Todos a ponerse en el lugar del otro. Es básico para poder desarrollar una comunicación respetuosa y amable que los lleve a generar un ambiente más descargado en casa y en sus relaciones. Se puede planear una reunión y jugar la actividad de los sombreros donde cada quien se pone un sombrero con el nombre del otro y se juega a que exprese cómo se siente y qué piensa siendo X persona. Esto ayudaría a ponerse en el lugar del otro y recordarlo cada vez que se va a decir o hacer algo que involucre o afecta a la familia.

2.   Revise con su nueva pareja y con su ex las normas – Es importante que se sientan las dos familias para establecer los límites y las pautas de crianza. De esta manera, se hablará el mismo idioma en ambas casas y no se caerá en la trampa del “concurso de popularidad” donde “en la casa de mi papá se hace X cosa y en esta no, qué aburridos son aquí”; o “mi mamá me deja salir hasta X hora y tú, no”, etc.

3.   Ser neutro en los comentarios – No hable mal de su ex frente a los hijos. Además de ser irrespetuoso y nada empático, los niños y jóvenes pueden “tomar lados”, volviéndose resentidos, rebeldes, “buscando la pelea” entre los adultos, o manipuladores (como chantaje emocional).

4.   Mantener la calma con los comentarios negativos – Es difícil, pero necesario por el bien de los hijos y de la relación como tal. Cuando su hijo le comente que su mamá/papá dijo X cosa terrible de usted, no pregunte ni indague más el tema con él, sólo conteste: “Sí, bueno, siento mucho que tu mamá/papá se sienta de esa manera y ya lo resolveré con él/ella más tarde y lo solucionaremos juntos.” Esta frase rompe la posibilidad de generar conflictos en hijos y entre los adultos.

5.   No use a su hijo – Es tentador usar al hijo como “va y viene” de lo que sucede en la casa de su expareja. Al preguntarle si su ex está saliendo con alguien o cómo se viste ahora, puede estar cayendo en la trampa. Evite a toda costa preguntarle a su hijo sobre su ex.

6.   Dele tiempo a los hijos de aceptar – Todos los procesos de cambio en los seres humanos necesitan de un tiempo para ser asimilados y aceptados. Además de ajustes estilo ensayo error. Quítese la idea de que todo será perfecto, ése es el primer paso. Habrá errores, habrá dificultades y crisis. Hay que hacer el análisis y asimilar los aprendizajes de cada situación. Si se es natural y espontáneo, no se cae en la trampa de “concurso de popularidad”; si se ha revisado con la expareja los temas en crianza y hay respeto y empatía entre adultos, con el tiempo los hijos aceptan y hasta encuentran lo positivo en tener dos hogares.

7.   Busque un mediador – Si el ambiente es muy tenso y poco dado a llegar a soluciones, es necesaria la intervención de un mediador. Es preferible un profesional en el área porque al escoger a la familia o amigos como mediadores, al no tener la experiencia y conocimientos aunque sí la intención buena, puede resultar en un desastre del que salgan todos siendo menos amigos y perder a una red de apoyo necesaria en esta fase. Recuerde es sólo eso: una fase más en la vida que también pasará.

 
Referencias

Allan, Graham, Crow, Graham and Hawker, Sheila (eds.) (2011) Stepfamilies. Basingstoke, GB, Palgrave Macmillan, 197pp. (Palgrave Macmillan Studies in Family and Intimate Life.) (University of Southampton).

Allgood, S., Higginbotham, B., Skogrand, L.(2007). Estrategias útiles para tratar con exparejas en un segundo matrimonio. Utah State University.

Arnett, Jeffrey Jensen (Ed); Tanner, Jennifer Lynn (Ed), (2006). Emerging adults in America: Coming of age in the 21st century, (pp. 193-217). Washington. DC, US: American Psychological Association, xxii, 340 pp.

Ganong, L.H., & Coleman, M. (2004) Stepfamily relationships: Development, dynamics and interventions. New York: Kluwer Academic/Plenum Publishers.

Knox, D., & Zusman, M.E. (2001). Marrying a man with Baggage: Implications for second wives. Journal of Divorce and Remarriage, 35 (3/4). 67-80.

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