lunes, 5 de febrero de 2018

El Fin de la Etapa Egocentrista con la Vida en Pareja

"Es que me desespera que no entienda que así no debe ser, ¿Acaso eso no se lo enseñaron en su casa, que eso no se hace?, ¿Tú sí me entiendes, verdad, que eso está mal hecho y que yo tengo la razón?" 
Cliente en Coaching de Parejas y Terapia en Inteligencia Emocional, Colombia 

Una de las relaciones con mayor capacidad de aumentar nuestro desarrollo personal es la relación de pareja. Evidentemente, al convivir con tu pareja, descubres que lo que te enseñaron en casa como “buenas costumbres”, lo “correcto”, lo que “debe ser” no necesariamente es verdad absoluta en todas las familias, culturas, países. Y, no es que esté “mal” o “bien” tu forma de ver la vida, de pensar, de expresarte, de hacer las cosas, (claro, siempre y cuando no dañes a terceros), simplemente, puede ser muy distinta a la de tu pareja.

Consecuentemente, de varias maneras, la relación de pareja y, específicamente, la convivencia, plantea muchos retos a la inteligencia emocional y social de una persona, tanto que hasta podríamos llegar a decir que tomamos un examen diario de habilidades psicoemocionales cuando interactuamos con nuestra pareja y que es nuestro mejor maestro para ser mejores personas.

Y, aunque el crecimiento personal es gigante, las dificultades en el relacionamiento, usualmente, también lo son, especialmente, cuando tu pareja es de una cultura, sociedad, o, círculo social diferente al tuyo.

Por ello, el relacionamiento con una pareja, que puede presentarse desde la adolescencia, inicia y marca el camino a la adultez joven, pues es necesariamente, un alejamiento al “todo lo que sé y soy me viene de mi familia, mi educación y mi cultura”; es un desprendimiento del egocentrismo de las etapas infantiles, esa época donde todo se resume a mi percepción y mis creencias propias y circundantes, no hay cabida para más. Al iniciar relaciones de pareja, te enfrentas al mundo real donde todo es diverso, rico en diferencias y ya debdes dejas atrás a tu "burbuja" infantil.

Es por esto que, hay tanto dolor, discusión y fricción entre las parejas en las tomas de decisiones y en las conversaciones en las que se comparten puntos de vista: en nuestro egocentrismo infantil, lo cual es un comportamiento típico de las primeras fases del desarrollo neuropsicosocial de cualquier ser humano, estamos convencidos de que nuestro punto no es sólo válido si no, el único válido, útil, lógico, con sentido, etc. Y tenemos la tendencia a invalidar al otro con tanta facilidad y, en contraste, rápidamente, justificar el nuestro.

Se requiere, entonces, de mucha guía y ayuda profesional para afrontar estas situaciones, estos cambios naturales, con inteligencia emocional y social para comprender lo que sucede en nuestro interior, para entender este choque y superar esta fase sin llegar a herirnos y a herir al otro en el proceso.

Sobre todo, se necesita de una gran dosis de empatía, autoanálisis, autorreflexión, amor y respeto (pero verdadero respeto, no el de la opresión y el autoritarismo del siglo pasado) para no morir en el intento, o más bien, para no matar la relación en el camino, porque es casi seguro que nos vamos a herir, como dice la canción: “Everybody hurts, sometimes”, así que, para convivir en armonía: a cambiar, a tratarnos con más flexibilidad, libertad y aceptación real de lo que somos y de lo que el otro es.


*Psicóloga y Coach Online, Master en Neurociencias, certificada en Inteligencia Emocional. Complemento del artículo escrito para el periódico latino de Toronto, Correo Canadiense.
Mayor información de sesiones, cursos, talleres en: www.jasselarzuza.com - www.ifniec.com 

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