viernes, 27 de noviembre de 2015

3 Tips para Cerrar una Fuga de Energía (a través de casos)


Las fugas de energía reciben nombres diferentes según el enfoque terapéutico o de coaching que se utilice. El asunto es que hace referencia a esas acciones, creencias, recuerdos, relaciones, sentimientos y otros procesos a nivel físico o emocional y hasta espiritual que, por la razón que sea, actúan como una fisura por donde se va nuestra energía, tiempo y oportunidades y que nos bloquean nuestro diario vivir y no nos permiten tener una mejor calidad de vida o lograr nuestros sueños y metas.
Estos bloqueos cognitivos o incompatibilidad entre cognición (ideas y creencias) y conducta, como le llaman en otros enfoques de crecimiento personal, se presentan regularmente en algún momento de nuestras vidas, dicho de otra manera: “es totalmente normal”, y afectan a todo tipo de personas: amas de casa, artistas, ejecutivos, docentes, empresarios, jóvenes, adultos mayores, niños, en fin. Por ello, en este artículo, tomaré 3 casos trabajados en consulta de coaching y terapia, mostrando cómo los resolvimos y cómo cerramos esas fugas de energía, de manera que si te encuentras en esta situación o sientes que tienes una fuga de energía te sea útil.

1.   Luis, 30 a 40 años, México*. Cuando la fuga de energía ataca tu autoestima: Luis, sufría de un sobrepeso importante sin embargo, aparentemente, eso no representaba para él problema alguno pues él llegó a Business Coaching porque quería ser el mejor vendedor de su empresa. En el proceso al hacer el análisis surgió que se sentía incómodo con su sobrepeso, se sentía poco atractivo, ya no sólo como imagen y vendedor de su empresa porque pensaba que para vender bien como quería, debía ser más delgado como sus compañeros, si no que hasta para “conseguir pareja” o sentirse deseado su peso lo hacía actuar de forma tímida e insegura en todos los aspectos de su vida y con todas las personas llegando algunas veces, hasta a mostrarse agresivo y resentido, alejando a todos de sí. Así, descubrimos que el tema del sobrepeso había sido una fuga de energía velada por unos 10 años que llevaba aumentando de peso y que no quería afrontarlo porque le costaba emocionalmente aceptarlo. Entonces, aceptó que tenía sobrepeso y que se “declaraba gordo” y que ya, al aceptarlo, ese hecho no lo podía hacerlo sentir mal y actuar “como amargado” porque ya no iba a permitir que esa idea le bloqueara sus actitudes, estrategias y formas de actuar con los demás. En ese momento, se liberó, y ahí increíblemente, poco a poco, comenzó a atraer a clientes y amigas por su amabilidad y espontaneidad renacidas y ello, lo impulsó a cuidarse más en su imagen y su dieta, haciéndolo bajar de peso. Reconocer su fuga de energía y aceptar que su sobrepeso le “bajaba su autoestima” y aceptarse como “gordo” le apoyó en su proceso y alcanzó sus logros laborales, incrementando sus ventas.

2.   José, 30 a 40 años, Colombia. Cuando la fuga de energía se debe a  procastinar por miedo a un desempeño pobre: José, era un joven empresario que por la recesión en Europa y U.S.A. y el alza del dólar en Colombia, vio bajar de manera brusca su cuenta bancaria y buscaba cómo conseguir un empleo en una empresa multinacional. Dentro del proceso de Business Coaching se vio que todos los pasos que le tomaban más tiempo, dedicación o aprendizaje de una nueva habilidad o de una habilidad que le costaba, su respuesta era “eso dejémoslo para más tarde”, o, “lo hablamos en la otra sesión”. Asistía a las entrevistas de trabajo y siempre sentía que no estaba haciéndolo bien, que había podido haber dicho esto o aquello y hacer esto o aquello. Como algunos eran pasos de su plan de acción que servían de pre-requisito o co-requisito para lograr otros pasos, con el pasar de las semanas, llegó un momento en que decidimos analizar las fugas de energía para entender que era lo que realmente estaba pasando. Al describir los pasos que estaba dejando atrás como fuga de energía, pudo hacer consciente que su tendencia a postergar se debía a su miedo a no saber “cómo iba a salirle” esas tareas específicas que nunca había hecho antes pues él quería que “todo saliera perfecto” y cuando lo expresó así, entendimos que la fuga de energía era porque estaba tratando de mantener todo bajo control, cuando en la realidad,  estaba en una posición desconocida para él y lo más seguro fuera que muchas cosas no estuvieran bajo su control y necesitaba aceptar que así fuera. Cuando comprendió que no todo estaba bajo su control y que no todo iba a estar siempre bajo su control ni mucho menos iba a ser perfecto, sólo lo que él podía hacer, y por lo que podía responder estaba bajo su control y no totalmente, sino hasta cierto punto, se comprometió más con su proceso, se relajó, logró más aprendizajes de sí mismo y eso lo llevó a aumentar su inteligencia emocional, lo cual se reflejó en sus entrevistas y finalmente, obtuvo el cargo que buscaba.  

3.   María, 20 a 30 años, Panamá. Cuando la fuga de energía se debe a tus creencias arraigadas desde tu niñez: María “moría” por entrar al equipo de marketing de su empresa y aunque ya se había postulado 3 veces, 3 veces había sido rechazada. Dentro del proceso de terapia entendimos que “se vendía” como una persona “resentida” y “acomplejada” entre sus jefes y compañeros en general, pues siempre parecía quejarse de que sus compañeras tenían los cargos que tenían o, que las tenían en cuenta sus jefes sólo porque “eran más bonitas” o porque habían estudiado en “colegios y universidades privadas” y ella no se sentía bonita y había estudiado en colegio público. Revisando su historia, comprendimos que estas creencias las tenía desde que era pequeñita pues su madre había impulsado una rivalidad con su hermana a la que siempre llamaba la “reina bonita de la casa” y a ella, no, y esto iba acompañado con que su mamá “siempre le daba los regalos más bonitos y la consentía en todo y le daba la razón en todo a ella” y “hasta le dio a ella la oportunidad de estudiar en colegio privado, porque tendría más oportunidad de triunfar por ser bonita y a mí, no”. Después de varias sesiones dolorosas de aceptación y perdón, de entender las razones de su mamá por pensar y actuar así, su historia personal y decidir cambiar esas creencias, María ha podido mejorar sus relaciones con sus compañeras, mejorar la imagen que de ella tenían en su empresa y eliminar su creencia que le hacía tanto daño a su autoestima. Aunque no ha conseguido el cargo, pues sigue ocupado, ya se siente con mayor seguridad en sí misma y lo más importante no se valora a ella ni a otras mujeres por ser “bonita y haber estudiado en colegio privado”.  

Finalmente, está claro para los profesionales de la salud y crecimiento personal que las fugas de energía son muy comunes, no hay razón para sentirse raro o diferente por sentirlo, pero si sientes que tienes fugas de energía que obstaculizan tu realización de tus sueños que no has podido resolver, acude a un profesional que te acompañe en el proceso de crecimiento personal y verás cambiar tu vida completamente.

*Los nombres se han cambiado para proteger a los clientes reales, quienes han dado el permiso de contar sus historias en este espacio, con la esperanza de que sirva a aquellos que estén viviendo situaciones similares.

 

 

lunes, 21 de septiembre de 2015

4 Tips de Mindfulness, Respiración y Relajación


“Sí, con mindfulness, respiración y relajación reporto una mejora del 60% de mi calidad de vida: ya dormí toda la noche completa y en mis reuniones con los proveedores mantuve la calma y el propósito siempre presente, aquí y ahora, así que han sido un éxito total. La gratitud y la acción de bondad me han hecho ver una parte de mí que no había visto antes y ahora siento que no estoy aquí sólo para ser una “maquinita de generar dinero” para la empresa y para mi familia si no que, ahora siento que sin dinero de por medio también soy un ser valorado y querido por familiares y hasta desconocidos.” - Cliente desde Colombia, reportando en porcentaje la mejora sentida por los ejercicios utilizados en apenas la primera semana de terapia.

 
El modo de vida cambiante, competitivo y exigente de unas décadas hasta hoy, para hombres y mujeres trabajadores, ha traído a mi consulta muchas personas abrumadas, exhaustas, con pocas horas de sueño, mucha irritabilidad y una inteligencia emocional disminuida por el stress continuo y sin tregua entre sus responsabilidades del trabajo, de casa, en sus relaciones familiares, de pareja y como padres. El asunto es que hoy se nos exige ser Superman y Supergirl y ciertamente, ni evolutivamente ni biológicamente estamos preparados para ello. Este fenómeno social mundial ha impulsado a científicos del área de la salud a mirar hacia la filosofía de vida de oriente y, específicamente a sus técnicas y ejercicios que llevan a la relajación como lo son el mindfulness y el yoga, entre otros.

Pero, ¿Qué es mindfulness? Su nombre original en sánscrito es Sati que significa lucidez, conciencia, remembranza, recuerdo y memoria (Bodhi, 2011) y se ha usado en el occidente como estado en el que se está consciente y despierto (Boyatzis et al, 2005).

Por sus efectos comprobados, un grupo robusto de psicólogos y coaches occidentales se ha dedicado a tomar todo el conocimiento de mindfulness desde el Budismo y lo ha combinado con ejercicios de respiración y relajación y ha realizado estudios científicos que han reportado que las técnicas y ejercicios de mindfulness y prestar atención son altamente efectivas en la práctica terapéutica, de búsqueda de mejoramiento de calidad de vida y de bienestar general (Barrett, 2012).

Como en Occidente es usual encontrar posiciones de duda frente a las filosofías orientales, para fundamentar un poco la utilización de estas estrategias en la terapia científica y en el coaching que manejo, resulta importante mencionar sólo algunos estudios recientes en los que se ha demostrado su efectividad.

En general, se ha hallado que el mindfulness y la meditación profunda genera cambios en la neuropsicología y neurobiología de los seres humanos produciendo cambios en la estructura y en las funciones cerebrales de atención y memoria y en las funciones ejecutivas (análisis, toma de decisiones, formación de juicios, etc.) (Chiesa et al., 2011b), ejerciendo un impacto favorable en el sueño y en la secreción de cortisol (hormona liberada en los momentos de stress) (Brand et al., 2012) y reduciendo las reacciones emocionales negativas y aumentando el balance emocional (Lutz et al., 2008).

Estos efectos positivos se registran especialmente en: desórdenes emocionales ocasionados por ansiedad o por  momentos críticos vividos por cualquier persona (Hoffmann et al., 2010; Ruiz, 2010); en personas que sufren continuamente dolores musculares, en dolores por artritis reumatoide y en trastornos de fibromialgia (Chiesa y Serretti, 2011a); en la reducción de síntomas psicológicos generado en las personas diagnosticadas con cáncer (Ledesma y Kumano, 2009; Shennan et al., 2011); y en la reducción de los niveles habituales ocasionados por el stress diario de todas las personas (Chiesa y Serretti, 2009).

Por otro lado, se ha encontrado que estas prácticas diarias incrementan la aceptación, la autocompasión, las emociones positivas y disminuyen la tendencia a rumination o como se le ha llamado en español la “rumiación” (pensamientos obsesivos que tenemos comúnmente las personas sobre otra persona o sobre una situación problema que no llevan a resolver el problema si no, que sólo lleva a la persona a pensar en el problema todo el tiempo ocasionando un desgaste emocional en la persona, sin resolverlo) y que reducen las emociones negativas (Keng et al. 2011).   

Los propósitos de estas prácticas como el mindfulness son varios. A corto plazo, se trata de alcanzar la iluminación o entendimiento sobre una situación específica actual a través del cambio en la percepción de las situaciones vividas con insights (entendimientos de lo que está sucediendo dentro y fuera de mí, tipo “eureka ya entendí el porqué es que me está pasando esto”) que han sido resultado de enfocarse en las sensaciones físicas (respiración, observación profunda del entorno, por ejemplo) y las actividades mentales propias que esto genera (Mahasi, 2006).

A largo plazo, a través de terapia y coaching, se pretende desarrollar dos hábitos en nuestros patrones de conducta: uno es la disminución en las reacciones habituales de apego(a personas, a cosas, a rutinas) y de aversión (miedo, rabia, confusión, resentimiento) a momentos vividos no deseados; y, dos, es lograr una reducción en las fantasías mentales y la proliferación de pensamientos, planes y actividades mentales y rumiación a causa de cualquier detonante (tipo: “mi novio no me contesta el celular, debe ser que está con otra en estos momentos… “, “desde que llegue ese par no ha dejado de mirarme y reírse debe ser que se están riendo de mí”, etc.) (Grabovac et al, 2011).

Ahora, siguiendo con el propósito de este blog de aportar tips prácticos para mejorar nuestra vida responderemos a la pregunta: ¿Cómo hacemos mindfulness combinado con respiración y relajación para retomar la percepción de aquí y ahora y ejercer un grado mayor de control sobre mis reacciones, respuestas a situaciones y emociones diarias y dejar de mortificarme por pensamientos estresantes del pasado y del futuro?, con algunos ejercicios que usamos en nuestra terapia y coaching.
 
1.           Respiración 6-4-4 y Visualización. Tómate tiempo para respirar profundamente y escuchar lo que tu cuerpo te dice. Él te pide constantemente momentos de silencio y calma pero lo ignoras por las actividades diarias, como es usual en nuestra vida de hoy.  Cuando tu cuerpo pasa de la tensión (porque estamos resolviendo problemas diarios) a la relajación, libera endorfinas que nos hacen sentir felices y tranquilos, nos oxigena el cerebro y nos ayuda a afrontar los problemas de manera proactiva en lugar de reactiva. Cuando nos sintamos muy tensos por el stress diario y muchas situaciones-problema que resolver al mismo tiempo, vamos a visualizar un lugar en el que te sientas tranquilo y relajado (30 segundos). Luego, vamos a respirar 6-4-4, así: contando mentalmente hasta 6 segundos mientras inhalamos, reteniendo por 4 segundos y exhalando por 4 segundos (lo repetimos 6 veces). Al terminar, deberías estar listo para enfocar el problema de manera más relajada y proactiva. Si no lo estás y aún te sientes tenso, repite el ejercicio 1 o 2 veces más hasta que consigas la tranquilidad que anhelas para resolver el conflicto de manera asertiva.

2.           Describe 3 cosas. Este es un ejercicio efectivo cuando sintamos que estamos tratando de concentrarnos en una tarea y nos encontramos de repente “en la luna” y ya no supimos en qué momento nos perdimos de la realidad que nos circunda. Cierra tus ojos. Responde mentalmente sin abrirlos: ¿Qué 3 olores puedes sentir en el lugar en el que estás?; ¿Qué 3 sonidos puedes escuchar?; ¿Qué 3 cosas podrías tocar a tu alrededor?, ¿Qué 3 cosas puedes recordar ver a tu alrededor? Ahora, mira a tu alrededor. Disfruta lo que vives. Amplía tu conciencia. Con este ejercicio ya deberías estar enfocado en el aquí y ahora, maximizando tu percepción de lo que vives, manteniéndote en el presente y evitando que estés ansioso por el futuro o que estés pensando en el futuro y “rumiando”. Si sigues pensando en el futuro o en cualquier otra cosa diferente a lo que vives, luego de este ejercicio, entonces escribe eso que te preocupa y búscale una solución concreta donde tú tengas participación de la solución pues muchas veces el dejarle la solución al tiempo o a otros agentes, nos llena de ansiedad y angustia.

3.           Masaje Superior y Conciencia Plena. Los masajes nos ayudan a enfocar nuestra atención en los músculos y en la tensión física que estamos ejerciendo en ellos. Para este masaje vamos también a tratar de mantener nuestra atención en las sensaciones corporales que surgen y en los sonidos de la habitación. Lo primero que requerimos hacer es buscar una habitación lo más tranquila y cómoda posible. Puedes estar recostado o sentado. Si es de noche, busca que la luz sea tenue y si requieres de música, escoge una con sonidos de naturaleza, si no, es mejor aprovechar el silencio. Inicia cerrando tus ojos, respira profundamente 6-3-6 (inhalaciones contando 6 segundos, retención del aire por 3 segundos y exhalación por 6 segundos) en 4 ocasiones y seguidamente, colocando tus manos sobre tus hombros; masajéalos lentamente y profundamente hasta que sientas que la tensión se va y la relajación del músculo llega (debe tomar unos 2 a 3 minutos). Luego, usa el mismo procedimiento pasando, así, a tu cuello, subiendo un poco a la cabeza, luego las sienes, más tarde, brazos en su parte superior, luego, su parte inferior y finalmente, las manos y dedos. Debe tomarte unos 15 a 20 minutos máximo; debes sentir tus músculos relajados al final y una sensación de placidez y tranquilidad desde tu interior. Si puedes tomar un tiempo en la semana para un automasaje cada dos o tres días o, uno profesional una vez al mes, notarás los cambios en tu estado de ánimo y te ayudará a desarrollar posturas proactivas y positivas en los afrontamientos de conflictos.

4.           3 Agradecimientos y 1 Acto de Bondad. La gratitud estimula nuestras redes neuronales a través de la sensación de satisfacción personal al ser conscientes de lo que constantemente estamos recibiendo pero que no consideramos hasta que lo remembramos. La gratitud, además, conlleva un rol social, fomentando los valores de generosidad y solidaridad, obligándonos a descentrarnos de nuestros propios problemas y necesidades, concientizándonos de la interconexión que mantenemos con todos los seres en este planeta y el resto del universo y haciéndonos conscientes de que toda acción que tomemos tiene consecuencias que pueden ser positivas para nosotros y para otros. Este es un ejercicio para hacer por 15 días. Antes de que acabe el mediodía, piensa en un acto de bondad que puedas hacer (una palabra de aliento a alguien que sabes está en un momento difícil y lo necesitaría; un gesto de amabilidad y cortesía, por ejemplo, dando paso en el tráfico a otro carro o ayudando a un peatón a cruzar, o esperando que pase la calle; una palabra positiva como, por ejemplo, decirle al jardinero de la empresa que su jardín está cada día más bonito, etc.) puede ser un acto a un familiar, a un amigo, a un colega o hasta a un desconocido. Presta atención a la reacción de la persona que recibe tu bondad y a tus sentimientos y pensamientos sobre esa reacción. Llega a casa y escribe lo que hiciste, cómo reaccionó esa persona y lo que sentiste y pensaste con esa reacción. Luego, elige 3 cosas por las que agradeces ese día y escríbelas. Haz lo mismo por 15 días sin parar. En el día 15, toma tu tiempo para leer todas las cosas que escribiste. Para ese día, es muy posible que hayas interiorizado el valor de la gratitud en tu vida y que hayas comprendido en concreto cuáles son las oportunidades que tenemos todas las personas de ser el “pedacito bueno” del día para otros y lo que esto genera en nuestra percepción de la vida y de nuestra capacidad para ser y hacer. Mis clientes lo han reportado como una sensación empoderadora y liberadora a la vez, pruébalo y me cuentas.

 

Referencias

Barrett, P. (2012) Programa de Resiliencia Para Adultos. Brisbane, Australia: Barrett Research Resources Pty Ltd.

Bodhi, B. (2011) What does mindfulness really means? A canonical perspective. Contemporary Buddhism 12, 19-39.

Boyatzis, R.E. & McKee, A. (2005). Resonant leadership: renewing yourself and connecting with others through mindfulness, hope and compassion. Harvard Business School Press: Boston, Massachusetts.

Brand, S., Holsboer-Trachsler, E., Naranjo, J.R., &Schmidt, S. (2012). Influence of Mindfulness practice on cortisol and sleep in long-term and short-tem mediatators. Neuropsychobiology, 65, 109-118.

Chiesa, A. & Serretti, A. (2009). Mindfulness-based stress reduction for stress management in healthy people: A review and meta-analysis. Journal of Alternative & Complementary Medicine, 15, 593-600.

Chiesa, A. & Serretti, A. (2011a). Mindfulness-based interventions for chronic pain: A systematic review of the evidence. Journal of Alternative & Complementary Medicine, 17, 83-93.

Chiesa, A., Calati, R., & Serretti, A. (2011b) Does mindfulness trining improve cognitive abilities? A systematic review of neuropsychological findings. Clinical Psychology Review 31, 449-464.

Grabovac, A., Lau, M.A., Willet, B.R. (2011). Mechanisms of mindfulness: A Buddhist Psychological Model.  Springer Science+Business Media, LLC.

Hoffmann, S.G., Saeyer, A.T., Witt, A.A., & Oh, D. (2010) The effect of mindfulness-based therapy on anxiety and depression: A meta-analytic review. Journal of Consulting & Clinical Psychology, 78, 169-183.

Keng, S.L., Smoski, M.J., & Robins, C.J. (2011). Effects of mindfulness on psychological health: a review of empirical studies. Clinical Psychology Review, 31 (6), 1041-1056.

Ledesma, D., & Kumano, H. (2009). Mindfulness-based stress reduction and cancer: A meta-analysis. Psychooncology, 18, 571-579.

Lutz, A., Slaghter, H.A., Dunne, J.D., & Davidson, R.J. (2008). Attention regulation and monitoring in meditation. Trends in cognitive sciences, 12, 163-169.

Mahasi Sayadaw (2006). The progress of insight: a modern treatise on Buddhist Satipathana meditation. http://www.dharmaweb.org/index.php/The_Progress_of_Insight_by_Venerable_Mahasi_Sayadaw. 

Mindfulness y gratitud recuperado de http://www.respiravida.net/mindfulness-y-gratitud (septiembre 18 de 2015)

Ruiz, F.J. (2010). A review of acceptance and commitment therapy (ACT) empirical evidence: correlational, experimental psychopathology, component and outcome studies. International Journal of Psychology & Psychological Therapy, 10, 125-162.

Shennan, S., Payne, S., & Fenlon, D. (2011). What is the evidence for the use of mindfulness-based interventions in cancer care? A review. Psychoonchology, 20, 681-697.

jueves, 20 de agosto de 2015

6 Tips para NO Embarrarla y Perder mi Cabeza


6 Tips para NO Embarrarla y Perder mi Cabeza

 
Es una pregunta recurrente en consulta: ¿Qué puedo hacer para no herir a los otros, embarrarla y perder la cordura pero tampoco reprimirme y quedar con eso adentro? Por supuesto, es una muy buena pregunta pues si lo logramos, podemos evitar muchos resentimientos, odios de años, daños en la relación laboral, familiar o de pareja y sobre todo daños para nosotros.

 
La razón por la cual es un deseo compartido con tantos es porque, además, representa la primera competencia de cinco competencias que componen la inteligencia emocional, y que muchas personas quieren aprender a desarrollar. Estas competencias, de acuerdo a Salovey, citado por Goleman (1996) señala que la primera competencia es lograr el conocimiento de las propias emociones. Todo aquel que conoce cómo aparecen sus emociones, específicamente las que generan un “secuestro emocional” (Goleman, 1996), o una “rabia”, “ira” descontrolada o “perder la razón”, ya cuenta con la primera competencia para alcanzar la inteligencia emocional. En este escrito sintetizo algunos de los tips que nos llevan a mantenernos “en cordura”.

 
1.   Identificar cuando el cuerpo está en ROJO. Como con el semáforo, nuestro cuerpo nos grita con indicadores fisiológicos como aceleración del corazón, “mariposas en el estómago”, boca seca o temblores, entre otros, que vamos a perder la cabeza o irnos a ROJO. Todos tenemos nuestros indicadores diferenciales, el asunto aquí está en ser capaz de notar en tu cuerpo cuáles son esos indicadores antes de perder la cabeza. Así que ponte atento, haz el ejercicio de recordar la última vez que te saliste de las casillas, piensa cómo fue y si puedes, escríbelo para recordarlo y así, la próxima vez que sientas que “vas a estallar”, puedes hacer lo siguiente.

2.   Ejercicios de Relajación. No es fácil usar este tipo de técnicas cuando estás con un grupo de amigos o de colegas del trabajo, si es así, puedes aplicar las técnicas que aparecen abajo. Ahora, si puedes usar esta herramienta, un ejercicio de relajación que puedes hacer es: tensar por 1 minuto cada músculo de tus extremidades y acompañarlo por la relajación del músculo seguidamente por otro minuto. Inicias por tus manos y terminas con tus pies, mientras respiras profundamente; todo el proceso debe durar unos 15 minutos.

3.   Aléjate. Si estás acompañado de muchas personas y algo que alguien dijo te detonó (molestó o hirió) puedes pedir disculpas y dirigirte al baño o a tomar aire fresco. Cualquiera de las dos actividades te ayudará para salir del momento que te detonó y abandonar la conversación que te ha molestado. Ahí, tomas una respiración profunda y te autorrelajas.

4.   Respiración profunda. Es una antigua receta, no es un mito, es real: necesitamos respirar y contar hasta 100 para controlar nuestro comportamiento nuevamente y mantenerlo bajo la razón y no bajo la emoción. Importante: no respirar pensando en lo que acaba de pasar si no, que necesitamos acompañar la respiración con recuerdos positivos e imágenes agradables como lugares hermosos que traigan paz o personas que te quieren y quieres muchísimo para bajar el efecto de la memoria emocional negativa y capturar los recuerdos positivos y sintonizarte en positivo en lugar de negativo.

5.   Ejercicio. Ya tenemos en nuestro cuerpo toda esa adrenalina que produce naturalmente para defendernos de aquello que sentimos es un ataque o amenaza contra nuestro ser, entonces, ¿qué mejor idea que aprovecharla para el bien? Sí, para ejercitarnos necesitamos de esa misma adrenalina entonces tomémosla y salgamos a correr, o a caminar rápido o a alzar pesas y “volteamos la arepa” del sistema emocional.

6.   Háblalo. Luego de relajarse y regular las emociones, lo más importante es dialogar con nuestro propio cerebro, analizar la situación y sentarse al rato, con el otro implicado, y compartir lo que se siente buscando evitar que la situación incómoda vuelva a ocurrir. Algunas veces es necesario o deseable recurrir a un profesional para analizar juntos lo sucedido y trabajar en cómo expresar de manera asertiva lo que molesta y además aprender a manejar este tipo de situaciones que seguramente, en nuestro mundo humano, siempre en debate y construcción continua, se volverán a presentar.

 

Referencias

Goleman D. (1996) Emotional Intelligence. Bloomsbury Publishing, London.
 
Barrett, P. (2012) Programa de Resiliencia Para Adultos. Brisbane, Australia: Barrett Research Resources Pty Ltd.

miércoles, 15 de julio de 2015

Necesito Tener mi Propia Casa / Mi Hijo Necesita Tener su Propia Casa

“Nunca pensé que a mis 35 años aún estaría viviendo en la casa de mis papás. Esto es muy frustrante y deprimente. A mi edad, mi papá ya era arquitecto y tenía su propio apartamento. Me siento el looser de la familia.”
Joven de 35 años en Barranquilla, Colombia.

“Lo poco que se gana lo gasta en vestidos y en la balada de los sábados .Los Domingos tiene resaca y me toca quedarme con la niña hasta las 2 pm que se levanta… y sí, yo entiendo que está en crisis por su divorcio, pero quisiera alternativas para que empezara a rehacer su vida en su propia casa.”  Mamá de joven en Sao Paulo, Brasil.

Comentarios que pensaba se daban en Latinoamérica por la creencia existente de que hay que permitir a un hijo establecerse en casa por el tiempo que quiera ya que, por razones culturales, es motivo de satisfacción pues se piensa que fomenta lazos familiares permanentes. Luego, leí más sobre el tema y hallé información interesante que no me esperaba, como que, en el Reino Unido, en 2013, eran 3 millones de jóvenes los que vivían con sus padres, y más centrado, en Inglaterra, unos 2 millones y en Estados Unidos vivían en casa de sus padres el 14% de su población joven. Por supuesto, en Europa y en Estados Unidos se le suma el factor de la crisis financiera que vienen arrastrando un par de años ya.

Así que esto de que era un tema cultural nada más, como yo creía, no era correcto pues no correspondía a las razones encontradas como más reportadas en las investigaciones actuales. Estas razones son: desempleo, divorcio, poco salario, postgrados y desequilibrios emocionales o psicológicos. Y lo he comprobado en mi consulta pues son más los casos que me han llegado, tanto por los papás tratando de hallar solución a las crisis de sus hijos, como por el hijo, desesperado por tener su vida aparte. Y sólo, aproximadamente el 20% de los jóvenes vive en casa de sus padres por querer vivir ahí. En todo caso, este artículo es tanto para padres que buscan ayuda para incentivar a sus hijos a vivir fuera de casa, como para jóvenes buscando salir de casa de sus papás.

He usado estos 6 tips y fundamentos que han sido útiles a ambos protagonistas del tema.

1.   Vivir en casa propia refuerza el sentido de identidad e intimidad de los seres humanos - Relevante en el desarrollo de una vida emocionalmente sana. Los jóvenes de 12 a 25 años pasan por cambios neurofisiológicos y hormonales por los que necesitan diferenciarse y formar su identidad propia. Es deseable en esta fase el vivir la experiencia de independizarse y obtener un espacio donde crear sus reglas, hábitos de vida y  estrategias para resolver problemas. Este momento es crítico para prepararse para la vida en pareja. Por ello, padres y jóvenes deben saber que luego de los 25 años es muy útil que un joven tenga idea de cómo vivir solo y mejor aún que pueda lograr su independencia del seno familiar y que éste sea un factor motivante para buscar casa propia.

2.   Revisar sueños y metas – Casi todo joven desea contar con el dinero para vivir tal y como lo hacen sus papás y esperan que eso suceda para decidir independizarse y por ello no contemplan la idea de mudarse. No tienen en cuenta algunos factores de ayer: 40 años atrás en América, para vivir cómodamente era suficiente con terminar estudios básicos y ocuparse en un oficio, o con tomar una carrera técnica de 2 o 3 años, o  cursar una carrera en la universidad y con ello ya empezar a generar el dinero suficiente para vivir bien; por otro lado, a estos papás les  tomó 20 a 40 años llegar a donde están y muchos de ellos, con sus 30 años, estaban en igual o menor situación económica que ellos. Así que nos ha servido muchísimo revisar los sueños y metas; nos organizamos y diseñamos un plan de acción al futuro pero con tareas para llevar a cabo en el presente que nos lleven a construir el sueño y con la determinación de compartir casa con amigos, tomar un lugar en renta o un préstamo para salir de casa de los papás, que son las siguientes opciones. 

3.   Solicitar préstamo para comprar un bien para vivir, o alquilar un apartamento – Primero se requiere de revisar las finanzas y de comprometerse con el banco pero es la primera opción para mudarse y además terminas logrando un bien propio, lo que te lleva a pensar a largo plazo y planear mejor tu vida. En algunos casos, los jóvenes no acceden a los créditos por no tener vida crediticia amplia y no les aprueban los créditos; entonces, algunos papás los asumen y los hijos hacen los pagos debidos, dejan la casa paterna y van a vivir de manera independiente. Así se fomenta el sentido de responsabilidad del joven y la confianza de la relación entre papás e hijos. Por otro lado, alquilar un departamento requiere de un análisis del presupuesto mensual; lo que he encontrado en consulta es que muchas veces no se había revisado ni pensado en hacer ajustes para lograr hacer factible la idea del alquiler. Entonces, después del estudio juntos en consulta, muchos clientes han encontrado que sí podían alquilar pero que no habían tomado en serio la idea y sí, han tenido que cambiar sus hábitos de vida y dejar algunas comodidades para obtener la ansiada independencia pero, finalmente, lo lograron y están felices, hasta compartiendo en las redes sociales las fotos de su logro.  

4.   Compartir casa con amigos – Muy al estilo Friends, es una estrategia poco usada en Latinoamérica pero muy útil por varios factores: se desarrollan más rápidamente las habilidades sociales y emocionales al vivir la experiencia de la convivencia, sirve como preparación para la vida en pareja, se genera la conciencia del otro de manera práctica, al igual que el cuidado, valor y orden de la identidad propia, del manejo de las finanzas, de las prioridades y de las propias cosas y el sentido de pertenencia a un grupo. Y, lo más relevante de este punto, sirve para aquellos que ya revisaron sus finanzas y encontraron que no tienen posibilidad de comprar o alquilar un departamento solos. 

5.   Acompañamiento terapéutico – Muchos jóvenes que están buscando compañía, ser escuchados, algo de guía y mucho de cariño deciden regresar a casa de sus papás al pasar por crisis emocionales, o laborales, varias por divorcios difíciles. Y, aunque los papás tienen buena intención, al aceptar a su hijo sin revisar con ellos un tiempo límite de estadía, sin buscar opciones juntos para que tengan su propia vivienda y especialmente, sin contar con una guía profesional asertiva, terminan estableciendo una relación emocional dependiente con sus papás que no les ayuda a lograr el ajuste requerido en su aspecto afectivo o emocional ni a desarrollar las habilidades sociales que estos retos les demanda. Por esto, es importante que estas personas cuenten con acompañamiento terapéutico y busquen un lugar propio en vez de permanecer más de 6 meses a 1 año en casa de los papás.

6.   Vivir solos empodera el sentido de autonomía –Fomento en padres e hijos todos esos beneficios y la sensación de logro que se tiene al vivir de manera independiente en mi consulta pues es un fuerte motivante para vivir independientemente. Resulta muy útil analizar lo que se gana a nivel emocional y práctico al tener casa propia, el aumento en el autoestima y en la imagen que se llevan los amigos cuando se puede decir: ya tengo mi casa, te invito. Y, con ello, también vienen todas las responsabilidades que se obtienen al vivir independientemente y que son las que nos hacen ir de jóvenes adolescentes a jóvenes adultos, logrando la meta final de la educación que todo papá busca: ver a su hijo vivir su propia vida sin la dependencia a ellos.


Referencias

Gallup (2014, Febrero 13). In U.S., 14% of those aged 24 to 34 are living with parents. Recuperado de: http://www.gallup.com/poll/167426/aged-living-parents.aspx

Rosh White, Naomi (2002). “Not under my roof!”: Young people’s experience of home. Youth & Society. Vol. 34, 2: p.214 – 231.

Rosh White, Naomi (2003). Changing conceptions: Young people’s views of partnering and parenting. Journal of Sociology. Vol. 39, 2: p. 149-164.

Siegel, D. The power and purpose of the teenage brain. iBme, Middlesex Conference.

The Guardian (2014, julio 29) 2 million young adults in England still living with parents, says Shelter recuperado de: http://www.theguardian.com/money/2014/jul/29/england-2-million-young-adults-living-with-parents

 

 

viernes, 19 de junio de 2015

Mi Ex, Mis y Tus Hijos


Mi Ex, Mis y Tus Hijos

 
“Es que nadie se imagina lo difícil que es… justo cuando pensé que llevarla al concierto de One Direction era una buena idea, después la oigo hablar con el papá diciéndole - no es que ni crea que con esto ahora me va a poder comprar, disque porque me lleva a un conciertico ahí, ¿Qué tal ésta?” 7 tips para vivir en armonía cuando tienes en tu vida al ex de tu pareja, tus hijos y los de tu ex.

Cada vez es más común encontrarme en consulta y en la calle con familias compuestas por parejas casadas anteriormente y con hijos de sus relaciones anteriores viviendo bajo el mismo techo o compartiendo fines de semana. Esto hace parte de los cambios que vivimos como sociedad luchadora por la igualdad de género, los derechos y otros proyectos sociales para transformar las ideas, políticas y leyes que han regido la sociedad occidental (para el mundo oriental algunas ideas reformistas son aún prohibidas).

Sin embargo, aunque en este tema ya se han realizado las modificaciones para hacerlo un asunto descomplicado y sin etiquetas negativas (por lo menos por las vías legales), lo cierto es que las costumbres, creencias, instituciones religiosas y hasta las películas y cuentos sobre los ex de pesadilla y madrastras malvadas y padrastros pederastas, hacen muy difícil la aceptación real del papel de la nueva pareja y madrastra/padrastro de este fenómeno estilo “The Brady Bunch”, “BlancaNieves” o “Cenicienta”.

En las 7 estrategias a continuación, incluyo a los 4 actores principales: papá, nueva esposa, hijos y exesposa.

1.   Empatía – Siempre en mis tips. Todos a ponerse en el lugar del otro. Es básico para poder desarrollar una comunicación respetuosa y amable que los lleve a generar un ambiente más descargado en casa y en sus relaciones. Se puede planear una reunión y jugar la actividad de los sombreros donde cada quien se pone un sombrero con el nombre del otro y se juega a que exprese cómo se siente y qué piensa siendo X persona. Esto ayudaría a ponerse en el lugar del otro y recordarlo cada vez que se va a decir o hacer algo que involucre o afecta a la familia.

2.   Revise con su nueva pareja y con su ex las normas – Es importante que se sientan las dos familias para establecer los límites y las pautas de crianza. De esta manera, se hablará el mismo idioma en ambas casas y no se caerá en la trampa del “concurso de popularidad” donde “en la casa de mi papá se hace X cosa y en esta no, qué aburridos son aquí”; o “mi mamá me deja salir hasta X hora y tú, no”, etc.

3.   Ser neutro en los comentarios – No hable mal de su ex frente a los hijos. Además de ser irrespetuoso y nada empático, los niños y jóvenes pueden “tomar lados”, volviéndose resentidos, rebeldes, “buscando la pelea” entre los adultos, o manipuladores (como chantaje emocional).

4.   Mantener la calma con los comentarios negativos – Es difícil, pero necesario por el bien de los hijos y de la relación como tal. Cuando su hijo le comente que su mamá/papá dijo X cosa terrible de usted, no pregunte ni indague más el tema con él, sólo conteste: “Sí, bueno, siento mucho que tu mamá/papá se sienta de esa manera y ya lo resolveré con él/ella más tarde y lo solucionaremos juntos.” Esta frase rompe la posibilidad de generar conflictos en hijos y entre los adultos.

5.   No use a su hijo – Es tentador usar al hijo como “va y viene” de lo que sucede en la casa de su expareja. Al preguntarle si su ex está saliendo con alguien o cómo se viste ahora, puede estar cayendo en la trampa. Evite a toda costa preguntarle a su hijo sobre su ex.

6.   Dele tiempo a los hijos de aceptar – Todos los procesos de cambio en los seres humanos necesitan de un tiempo para ser asimilados y aceptados. Además de ajustes estilo ensayo error. Quítese la idea de que todo será perfecto, ése es el primer paso. Habrá errores, habrá dificultades y crisis. Hay que hacer el análisis y asimilar los aprendizajes de cada situación. Si se es natural y espontáneo, no se cae en la trampa de “concurso de popularidad”; si se ha revisado con la expareja los temas en crianza y hay respeto y empatía entre adultos, con el tiempo los hijos aceptan y hasta encuentran lo positivo en tener dos hogares.

7.   Busque un mediador – Si el ambiente es muy tenso y poco dado a llegar a soluciones, es necesaria la intervención de un mediador. Es preferible un profesional en el área porque al escoger a la familia o amigos como mediadores, al no tener la experiencia y conocimientos aunque sí la intención buena, puede resultar en un desastre del que salgan todos siendo menos amigos y perder a una red de apoyo necesaria en esta fase. Recuerde es sólo eso: una fase más en la vida que también pasará.

 
Referencias

Allan, Graham, Crow, Graham and Hawker, Sheila (eds.) (2011) Stepfamilies. Basingstoke, GB, Palgrave Macmillan, 197pp. (Palgrave Macmillan Studies in Family and Intimate Life.) (University of Southampton).

Allgood, S., Higginbotham, B., Skogrand, L.(2007). Estrategias útiles para tratar con exparejas en un segundo matrimonio. Utah State University.

Arnett, Jeffrey Jensen (Ed); Tanner, Jennifer Lynn (Ed), (2006). Emerging adults in America: Coming of age in the 21st century, (pp. 193-217). Washington. DC, US: American Psychological Association, xxii, 340 pp.

Ganong, L.H., & Coleman, M. (2004) Stepfamily relationships: Development, dynamics and interventions. New York: Kluwer Academic/Plenum Publishers.

Knox, D., & Zusman, M.E. (2001). Marrying a man with Baggage: Implications for second wives. Journal of Divorce and Remarriage, 35 (3/4). 67-80.

martes, 10 de febrero de 2015

La Utilidad de la Honestidad Conmigo Mismo y con mi Pareja


Es Útil la Honestidad Conmigo Mismo y con mi Pareja

“Lo que me llevo de esta sesión es que el no decirle la verdad para no herirle y seguir viviendo este infierno, a la larga es peor porque no estoy siendo feliz y él, tampoco, y aún peor, ahora mismo puedo estar perdiendo una oportunidad de estar con otro y, él, con otra, que lo ame como quiere. Hoy voy a ser franca conmigo y con él. Hoy comenzaré mi nuevo camino”  

Hace poco publiqué en mis redes sociales un post con este mensaje que refleja la situación de 4 clientes en terapia. Lo que me llamó la atención fue la cantidad de comentarios que recibí de vuelta (de manera privada) de personas comentando que les estaba pasando lo mismo o, que a su vecina o, que a su primo o, que a su compañero de trabajo y que había sido un shock leer el post porque era muy fuerte la historia pero que se sentían agradecidos por la publicación porque de alguna manera, sentían que no estaban solos y que podrían pasar por ese proceso nuevo, difícil, largo sabiendo que si la protagonista de mi post mostraba esa fortaleza y decisión, ellos también lo harían y que lo iban a compartir porque era muy útil para muchas personas que estaban viviendo lo mismo… en fin, que lo que me llamó la atención fue el comprender que muchas personas están viviendo el mismo proceso.

Eso me llevo a escribir estos tips, sin más qué decir porque comentar la situación que lleva a las personas a llegar a ese punto, sería escribir un texto muy largo y complejo que no va con el objetivo de este blog, pues cada caso tiene sus factores particulares y profundos. Y digo personas porque consultan por el mismo tema tanto hombres como mujeres por igual, aunque más llegan a terapia las mujeres por su mayor facilidad para comunicarse y sobre todo para aceptar que la terapia no puede ser más tabú y que es algo natural y muy funcional y en cambio, muchos hombres me preguntan como quién no quiere la cosa desde la amistad: “una consultita aquí breve y de rapidez, ¿Tú qué piensas de..?, ¿Tú qué crees si yo digo o hago …?, ¿Tú qué opinas de..?”. En todo caso, volviendo al tema, lo que sí es un factor en común es que los protagonistas están sufriendo mucho y están muy confundidos emocionalmente; no saben que siendo asertivos y honestos en su comunicación y en su actuar con su pareja y con  ellos mismos, les ayudará un montón, y pasan por varias experiencias, algunas no muy agradables con amigos y familiares a quienes les consultan, hasta que finalmente, llegan a terapia.

Estos son los tips breves que pueden ayudarte a llevar este proceso de manera más certera y tranquila:

1. Sé prudente – El punto más importante siempre y lo verán en muchos de mis tips. Por favor, para evitar aumentar la dificultad que estás pasando y evitar malos entendidos por desahogarte con quien no debías, para evitar perder amistades, para evitar abrir brechas familiares, busca un profesional de confianza que te escuche. Hablar con un profesional siempre produce esa catarsis que necesitas para sentirte mejor y recibirás el feedback que te ayude a aclarar tus ideas y tomar decisiones adecuadas.

2. Honestidad, la mejor política – Que ya lo decía Benjamin Franklin, y es válido para cualquier tipo de relación, te evita malos entendidos y dificultades que van creciendo y creciendo hasta ya no caber en tu corazón. Por más difícil y duro que sea, increíblemente siempre te facilitará el camino de las relaciones. Sólo hay que pensar bien qué decir, ser empáticos con el otro, ser delicado y comprensivo pero claros y lo más importante: decidir qué, cómo, dónde y cuándo.

3. Vale más ponerse morado una vez que rojo mil veces – Es una frase popular pues nos muestra su sabiduría a través de los años y sin importar la diversidad de los pueblos, siempre es vigente. Es natural entender cómo las personas temen herir a sus parejas siendo ellas mismas y siendo honestos en sus palabras pues nadie quiere herir al que ama; muchos dejan de ser honestos por la creencia o el miedo de lo que les dirán (ese miedo va desde que su pareja les diga que no pueden seguir más con ellos hasta el miedo de saber que haya algo que no le guste a su pareja de él) y otros lo hacen por sentir o creer que la ruptura o la honestidad al expresar lo que les está molestando les va a causar un dolor insuperable a su pareja. Pues no, todo se supera y ellos lo superarán también. Y es mejor un duro golpe una vez, a 20 años o más de convivencia insoportable, que sí que es más difícil y doloroso aún de superar.

4. Tú eres tan importante que si no estás feliz tú, las personas alrededor lo sufrirán – Por eso es importante tener paz con uno mismo y mucha de esa paz se consigue siendo honestos, coherentes: lo que piensas, dices, haces y sientes debe estar en armonía, debe ser congruente. Si no estás feliz con él/ella, créeme, él o ella ya lo deben estar sufriendo, y peor sin saber qué está pasando o sin saber cómo pueden hacer que ese silencio incómodo entre ustedes cambie; entonces no eres nada efectivo callándolo y haciendo nada al respecto y siendo infeliz.

5. Relájate – No eres el único pasando por este duro momento pero todo se empeora más cuando no estás tranquilo. Y sí, hay una razón neuropsicológica para ello, no es opinión. Los estados de ansiedad, angustia, preocupación o stress mantenido provocan aletargamiento en las zonas del neocórtex y activación del sistema límbico, lo que como resultado te convierte más torpe emocionalmente haciéndote actuar de maneras poco inteligentes.
 

Fuentes bibliográficas

Goleman D. (1996) Emotional Intelligence. Bloomsbury Publishing, London.