domingo, 14 de julio de 2013

¿Realmente buscas pareja?


“Tengo 35 no tengo novio y ya mis tías me tienen loca con el cuento de que me va a dejar el tren”, “Las amigas de mi mamá le preguntan si soy gay porque tengo 40 y no tengo novia”. Frases como éstas las escucho a diario en consulta y entre amigos; tanto mujeres como hombres en estas edades y en estas situaciones expresan preocupación por no estar en una relación de pareja.

Uno de los factores que genera este tipo de comentarios es el hecho de que, entre los adultos jóvenes y los mayores, las creencias, expectativas y los estereotipos no son los mismos. Las costumbres de nuestra sociedad actual han variado desde los tiempos de nuestros abuelos y padres. Sin embargo, algunas personas mayores y jóvenes no se han ajustado a los cambios y les cuesta adaptarse a las nuevas tendencias y comportarse de acuerdo a ello.

Aunque en muchos jóvenes, especialmente de pequeñas ciudades, las ideas y creencias que prevalecen es la fomentada por sus padres y abuelos, sus conductas responden a las exigencias sociales y laborales actuales, mostrando así la incoherencia y lucha interna que viven los jóvenes adultos de hoy.

Así las cosas, hombres y mujeres jóvenes llegan desesperados a consulta buscando ayuda para aprender estrategias y encontrar pareja o porque no se sienten felices con sus parejas actuales pero quieren continuar con su relación porque “es mejor así” y precisan de estrategias para mantenerla. La pregunta que les hago es: ¿Realmente buscas pareja porque tú lo deseas y necesitas?

En el espectro de casos nos topamos, por ejemplo, con adultos jóvenes que tienen un mayor interés en desarrollar su vida laboral o académica y dedican su tiempo a estudiar postgrados o a trabajar fuertemente y por largas horas, con lo cual, consecuentemente, tener pareja no es su prioridad. Pero cuando asisten a reuniones familiares y comienzan  los comentarios y preguntas presionando sobre la urgencia de tener pareja e hijos, entonces les surge la culpa, el stress y la preocupación por tener pareja y familia. Y, aunque no es genuino el deseo de pareja formal, la búsqueda por hallarla, comienza.

Hay otro grupo de adultos jóvenes que, sólo motivados por la presión social de sus amigos y colegas ya casados o con parejas formales, están en relaciones de pareja que no les son satisfactorias ni les hacen felices pero que les sirve para evitar la presión social que no pueden o saben manejar porque les es difícil salir de su zona de confort y prefieren conformarse con mantener una relación de pareja casi que exclusivamente para poder continuar con su grupo de amigos y evitar comentarios de sus familiares en lugar de asumir el reto de establecer nuevas relaciones con personas diferentes a su círculo social, solteras y con quienes puedan disfrutar actividades diversas sin tener pareja “por compromiso social”. 

Algunos otros, los menos, abiertamente publican que no se sienten preparados ni con deseos de comprometerse en relaciones a largo plazo ni mucho menos de tener hijos y hacer familia y disfrutan relaciones esporádicas que no les generan responsabilidades mayores y a pesar de recibir muchas críticas y comentarios, ellos sí son coherentes con lo que dicen, sienten y hacen y eso, los hace estar más sanos emocional y psicológicamente.

Este artículo está pensado para aquellos para los que, la opinión de los demás es tan importante que sus deseos y prioridades personales pasan a un segundo plano mientras que cumplir con las expectativas de los demás, sean amigos o familiares, toma el plano principal. Una actitud que es necesario revisar y procurar ayuda profesional para mejorar la calidad de vida que se tiene.

Algunas estrategias que pueden servir si estás en esta situación son:

1. Piensa. Haz una reflexión y un análisis honesto y completo sobre las razones por las cuales estás buscando pareja o tienes una relación de pareja que no te es satisfactoria. Eso te llevará a continuar con la búsqueda o a continuar con tu pareja actual y buscar formas de mejorar la relación o, por el contrario, pensar seriamente en terminarla.

2. Haz una lista. Si realmente te encuentras con el deseo genuino de iniciar una relación formal y no sabes cómo conocer personas que sean compatibles contigo, empieza por hacer una lista de tus características (valores, virtudes, defectos, competencias, inteligencias, etc.), actividades y hobbies que disfrutas y otra lista con los mismos ítems pero sobre lo que buscas en tu media naranja.

3. Empieza por tus conocidos. Quítate la pena o vergüenza y pregunta a tus amigos, familiares y conocidos si ellos conocen a una persona soltera y dispuesta a iniciar una relación formal que tenga las características más importantes para ti (3 o 4 máx.) y que disfrute algunas de las actividades que tú disfrutas (3 o 4 máx.) y que buscas en tu pareja.

4. Consulta a los especialistas. Hay algunas personas especializadas en la búsqueda de parejas, es su profesión y puedes acudir a ellos. Hay también sitios de internet especializados en el tema. Resulta relevante tener en cuenta que ya sea uno u otro sistema por el que te decidas a consultar, antes te asegures de su ética profesional y de que te garanticen seguridad y privacidad en sus procesos.  

Es importante tener en cuenta que los citados aquí son casos descritos de manera breve, práctica y general pero que cada caso merece su análisis y su atención profunda al igual que lo merecen las estrategias aquí compartidas.

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